Los presentes lineamientos de práctica son el primero de tres documentos que fundamentan, reglamentan y orientan la práctica en la Licenciatura en Filosofía. Los tres documentos son: 1. Lineamientos para la Práctica, 2. Reglamento de Práctica y 3. Guías y Procedimiento de la Práctica. Los documentos están soportados en la reglamentación universitaria, en el Documento Maestro de la Licenciatura en Filosofía (2014), en los ejercicios de autoevaluación del programa (2012, 2014 y 2017), en el Lineamiento de Práctica de la Licenciatura (2014) y en la Resolución 18583 de 2017 del MEN. En este sentido, el presente es la segunda versión del Lineamiento.
En particular, este documento presenta los fundamentos conceptuales, objetivos de formación, estructura, espacios académicos, modalidades y evaluación de la práctica. A través de estos elementos, muestra a la comunidad de la Licenciatura el conjunto de la práctica, orienta su desarrollo y proyecta sus marcos de acción. Todo esto, con el fin de lograr un desarrollo articulado, planeado y en conjunto de la práctica.
En concordancia con el Artículo 11 del Acuerdo 035 del 18 de agosto de 2006 y el documento Pedagógico: Lineamientos teóricos de la práctica educativa para los proyectos curriculares de la UPN del año 2001, en la Licenciatura en Filosofía la Práctica Pedagógica Investigativa —PPI— se concibe como el eje de formación y articulación de los distintos saberes y capacidades de los futuros licenciados. La Práctica Pedagógica Investigativa (PPI) es una actividad de formación que desarrollan los estudiantes a través de su carrera profesional. Se constituye igualmente en un espacio de interacción con el medio y evidencian el compromiso de la Universidad con el país, ya que a través de estas los estudiantes ponen en juego las destrezas y habilidades y el aprendizaje que han logrado a través de toda su formación, impactando los escenarios escolares y las
diferentes modalidades de acción que la profesión alberga en la sociedad. Por ello, en la Licenciatura en Filosofía, la PPI es uno de los modos, quizás el más sistemático, estable y directo, que se tiene con el sector externo. Es una de las maneras en las que la Universidad Pedagógica Nacional hace público el conocimiento que construye en su interior.
En tanto práctica indica el ejercicio efectivo de la filosofía en contextos históricos concretos, bajo los distintos modos en los que esto sea posible. En tanto pedagógica, indica que es una acción referida a los procesos de enseñanza-aprendizaje. Finalmente, en tanto investigativa es una acción que no consiste meramente en la aplicación de un conocimiento teórico adquirido. En su lugar, propende por la construcción de conocimiento. Así, en la PPI se reúnen los tres ejes misionales de la Universidad: docencia, extensión e investigación. Su objetivo, uniendo estas tres vertientes, es la construcción de conocimiento en enseñanza de la filosofía a través del ejercicio mismo de la disciplina en sus distintas modalidades de realización. Por medio de este conocimiento construido el estudiante adquiere capacidades1 que lo cualifican como investigador y docente, razón por la cual este ejercicio forma parte, a su turno, de la formación en investigación del programa y de los Espacios Académicos que el estudiante debe cursar para profesionalizarse.
El desarrollo de la Práctica Pedagógica Investigativa (PPI), por su parte, fortalece el conocimiento teórico – práctico del papel de la filosofía en el sistema educativo nacional, asunto que es necesario en la formación de un Licenciado. Los estudiantes, al iniciar sus prácticas y durante el aprendizaje que adquieran en su desarrollo tendrán una base formativa a través de la cual tengan la capacidad de comprender, reflexionar y actuar en torno al desarrollo de la enseñanza de la Filosofía en instituciones formativas, especialmente en Colegios.
Ahora bien, es necesario insistir que la PPI se desarrolla dentro del ámbito amplio de formación para la práctica, ámbito que se compone de formación teórica y práctica. Esto indica que la práctica no se concibe solamente como los espacios en los que los estudiantes llevan a cabo ejercicios in situ, en alguna de sus modalidades, sino que, también, recoge los espacios de formación teórica que explícita y directamente buscan fundamentar, caracterizar, apropiar, planear, analizar, etc., tales experiencias in situ. En este sentido, la formación para la práctica se desarrolla durante dos etapas. En la primera etapa de formación, que corresponde al ciclo de fundamentación, los estudiantes adquieren capacidades, destrezas, habilidades y conocimientos teóricos del quehacer del docente, entre los cuales se encuentran las diversas teorías, corrientes y enfoques pedagógicos-didácticos para la enseñanza de la filosofía, tanto en escenarios escolares, como en múltiples contextos socioculturales y diversos grupos poblacionales. Lo anterior ?hace referencia a los procesos de apropiación de saberes y prácticas que conforman el ejercicio profesional del licenciado? (MEN, Resolución 18583 de 2017. Artículo 3.2.).
En la segunda etapa de formación, que se articula con la fase de profundización del plan de estudios de la Licenciatura, los estudiantes transitan por diferentes modalidades de práctica en escenarios y contextos definidos y variados de acuerdo al perfil de formación del Licenciado. Además de la práctica in situ, aquí se desarrolla la apropiación práctica del aprendizaje adquirido en la primera etapa mediante procesos de investigación educativa y a partir de la reflexión constante de su quehacer pedagógico y educativo en espacios académicos teóricos. En esta etapa el estudiante accede de manera in situ a los escenarios de práctica de acuerdo a las modalidades ofertadas, configurando así no solo su formación para la práctica, sino también el ejercicio mismo de la reflexión, indagación e investigación sobre su práctica. Con todo, la PPI es un momento de la formación en práctica donde se hace explícito y directo el ejercicio docente, en la conjunción de los tres ejes misionales.
Estructura de la Formación para la Práctica y la PPI
La formación para la práctica y la PPI de los licenciados en Filosofía se fundamenta principalmente en dos ambientes, el ambiente investigativo y el pedagógico-didáctico. En el ciclo de fundamentación se desarrolla, en primer semestre, con el espacio académico de Historia de la educación y la pedagogía; en tercer semestre con Taller de corrientes pedagógicas; y en cuarto semestre, Herramientas computacionales para la gestión de la información.
En el ciclo de profundización, desde quinto semestre, la formación en Práctica continua en Investigación educativa, Sociedad de la información y el conocimiento, Desarrollo y procesos de Aprendizaje, Sistemas de representación de conocimiento, Didáctica de la Filosofía, Entornos y recursos virtuales y audiovisuales para la enseñanza de la filosofía, Políticas educativas y desarrollo curricular, además de las optativas pedagógicas. La formación en investigación educativa se fortalece en el desarrollo de los seis espacios de PPI y se concreta en la realización de una propuesta pedagógica investigativa. Tal proceso inicia en quinto semestre con PPI-I y finaliza en décimo semestre en PPI-VI. En sexto, séptimo y octavo semestres el estudiante realiza su práctica in situ en aula -PPI-II, III y IV3-, que el MEN denomina Práctica Pedagógica y, dentro de ella, Práctica Docente “ejercida mediante la experiencia directa en el aula? (2017 artículo 3.2)4; y en noveno y décimo semestres realiza la práctica en otras modalidades -PPV y VI-, denominada por el MEN como Práctica Educativa. Esta formación culmina en décimo semestre cuando el licenciado ha abordado todos los espacios académicos obligatorios, optativos y electivos que acompañan los dos ambientes y la totalidad del plan de estudios. En el siguiente esquema se muestra la estructura de la formación en práctica y la PPI:
1. Formación para la práctica: I-X semestre.
2. PPI: V-X semestre [PPI I-VI]
3. Práctica pedagógica y docente [in situ]: PPI I-IV
4. Práctica educativa [in situ]: PPI V-VI
Relación de espacios académicos de la Formación para la Práctica y de PPI
A continuación se muestran los espacios académicos que conforman la formación para la práctica y la PPI. Además, se muestran los objetivos que tienen cada uno de estos espacios y que reflejan su contribución directa y explícita a la práctica.
FASE |
AMBIENTE/NUCLEO |
SEMESTRE |
ESPACIO ACADÉMICO |
CRÉDITOS |
OBJETIVOS /////////////////////////////////////////////////////////////////////// |
FUNDAMENTACIÓN |
Pedagógico-didáctico. Educación y pedagogía. |
I |
Historia de la educación y la pedagogía |
3 |
Contextualizar y reconocer los procesos formativos que se desarrollan en diversos escenarios y procesos educativos. Conceptualizar y analizar la práctica pedagógica y educativa. |
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III |
Taller de corrientes pedagógicas contemporáneas. |
2 |
Contextualizar y reconocer los procesos formativos que se desarrollan en diversos escenarios y procesos educativos. Conceptualizar y analizar la práctica pedagógica y educativa. Comprender y transformar ámbitos educativos no formales y de organización comunitaria y social.
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IV |
Herramientas computacionales para la gestión de la información |
2 |
Apropiar y usar pedagógicamente mediaciones educativas propias de la educación abierta y a distancia, con el uso de medios masivos de comunicación y tecnologías de la información y la comunicación
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PROFUNDIZACIÓN |
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V |
Investigación educativa. |
2 |
Conceptualizar y analizar la práctica pedagógica y educativa. Sistematizar experiencias de la práctica pedagógica y educativa.
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V-X |
Práctica pedagógica investigativa PPI-PPI hasta PPI-VI |
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Contextualizar y reconocer los procesos formativos que se desarrollan en diversos escenarios y procesos educativos. Conceptualizar y analizar la práctica pedagógica y educativa. Sistematizar experiencias de la práctica pedagógica y educativa. Evaluar y formular transformaciones que cualifiquen las prácticas pedagógicas y educativas. Diseñar ambientes de aprendizaje incluyentes sustentados en referentes pedagógicos, disciplinares y didácticos. Analizar y cualificar procesos de organización, gestión y administración de instituciones educativas. Comprender y transformar ámbitos educativos no formales y de organizaciones comunitarias y sociales. Apropiar y usar pedagógicamente mediciones educativas propias de la educación abierta y a distancia, con el uso de medios masivos de comunicación y tecnologías de la información y la comunicación. Realizar el ejercicio docente basado en la conceptualización en torno a los procesos pedagógicos en instituciones de los distintos niveles y modalidades del sistema educativo nacional.
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Pedagógica y didáctica |
V |
Sociedad de la información y el conocimiento. |
3 |
Apropiar y usar pedagógicamente mediaciones educativas propias de la educación abierta y a distancia, con el uso de medios masivos de comunicación y tecnologías de la información y la comunicación.
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VI |
Desarrollo y procesos de aprendizaje. |
3 |
Contextualizar y reconocer los procesos formativos que se desarrollan en diversos escenarios y proyectos educativos. Realizar el ejercicio docente basado en la conceptualización en torno a los procesos pedagógicos en instituciones de los distintos ni beses y modalidades del sistema educativo nacional.
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VI |
Sistemas de representación del conocimiento |
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Diseñar ambientes de aprendizaje incluyentes sustentados en referentes pedagógicos, disciplinares y didácticos. Apropiar y usar pedagógicamente mediaciones educativas propias de la educación abierta y a distancia con el uso de medios masivos de comunicación y tecnologías de la información y la comunicación.
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VII |
Didáctica de la filosofía |
2 |
Evaluar y formular transformaciones que cualifique las prácticas pedagógicas y educativas. Diseñar ambientes de aprendizaje incluyentes sustentados en referentes pedagógicos, disciplinares y didácticos.
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VII |
Entornos y recursos virtuales y audiovisuales para la enseñanza de la filosofía |
2 |
Diseñar ambientes de aprendizaje incluyentes sustentados en referentes pedagógicos, disciplinares y didácticos. Apropiar y usar pedagógicamente mediaciones educativas propias de la educación abierta y a distancia con el uso
filosofía de medios masivos de comunicación y tecnologías de la información y la comunicación.
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VIII |
Políticas educativas y desarrollo curricular. |
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Evaluar y formular transformaciones que cualifiquen las prácticas pedagógicas y educativas. Analizar y cualificar procesos de organización, gestión y administración de instituciones educativas. Comprender y transformar ámbitos educativos no formales y de organizaciones comunitarias y sociales. Realizar el ejercicio docente basado en la conceptualización en torno a procesos pedagógicos en instituciones de los distintos niveles y modalidades del sistema educativo nacional.
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Objetivos de la PPI
Desde su definición y comprensión, la PPI de la Licenciatura en Filosofía está enmarcada en las normativas nacionales emanadas por el MEN y por las disposiciones de la Universidad Pedagógica Nacional –UPN-, es por esto que desde las diferentes modalidades de la práctica, se busca que los futuros licenciados puedan:
a) investigar, interrogar y apropiar el contexto educativo, pedagógico y didáctico propio del campo o las áreas de su disciplina. b) Comprender, desde distintos marcos pedagógicos y curriculares, el lugar que ocupa la enseñanza del campo o la disciplina a su cargo.
c) Tener capacidad para estructurar y representar contenidos académicos desde una perspectiva pedagógica y didáctica. d) Estar familiarizado con saberes previos y dificultades que los estudiantes suelen tener frente a la apropiación de temas concretos disciplinares e) Desarrollar estrategias pedagógicas pertinentes para asumir las necesidades educativas de los estudiantes en contextos culturales, locales, institucionales y de aulas específicas. f) Promover actividades de enseñanza y aprendizaje que favorezca el desarrollo conceptual y actitudinal de los estudiantes en la disciplina o campo que enseña. g) Incorporar con criterio pedagógico el uso de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) a los procesos educativos en su contexto sociocultural. (MEN, Resolución 18583 de 2017. P.6)
Capacidades de la PPI
La PPI responde a las capacidades que el programa definió en su proyecto educativo y que el estudiante desarrolla en su proceso formativo como docente-investigador. Las capacidades educativas generales6 son:
a) Aplicar diferentes discursos pedagógicos y educativos en su ejercicio profesional. b) Recontextualizar el discurso pedagógico en distintos contextos educativos. c) Proponer y crear discursos pedagógicos innovadores. (Documento Renovación registro Calificado 2014)
MODALIDADES DE LA PPI:
Las modalidades de la PPI en la Licenciatura en Filosofía, en concordancia con el artículo 11 del Acuerdo 035 de 2006 de la UPN y la resolución 18583 de 2017 son: editorial, investigación, espacios educativos no escolarizados, apoyo a la docencia universitaria, entornos virtuales y audiovisuales de aprendizaje, gestión educativa y práctica escolar. Estas modalidades se desarrollan de manera in situ; inician en sexto semestre y culminan en décimo semestre. Las modalidades se han definido de acuerdo al perfil profesional y a los campos de acción del licenciado y son ofertadas buscando que los estudiantes transiten además de la práctica escolar que es obligatoria, por lo menos, por una modalidad más de las ofertadas en la carrera. Así mismo, esta estructura permite una articulación teórico-práctica con la investigación, docencia y proyección social, ejes misionales de la universidad. Cada una de las modalidades de práctica define los criterios para la entrega de informes parciales y finales (según la modalidad), así como los procesos de retroalimentación o devolución de la sistematización o de la experiencia al escenario de práctica.
Práctica Editorial
La práctica de los estudiantes de la Licenciatura en Filosofía en entornos editoriales promueve la edición como forma de magisterio y defiende el libro como desarrollo del pensamiento sistemático. Para ello trabaja en el posicionamiento de nuevos autores, en la formación de nuevos lectores y en la democratización del conocimiento, bajo la concepción de éste como bien de lo común y universal. Esta práctica, además, se articula a proyectos nacionales e internacional de la defensa de las humanidades.
A partir del ejercicio y proyecto de la edición como forma de magisterio, mediante la práctica en editoriales se crean y desarrollan actividades que permiten a sus integrantes acercarse — muchas veces por primera vez— a la labor profesional de la edición. Para ello, de acuerdo con los grupos que se encuentren en procesos de prácticas se establecen propuestas formativas que atienden a la dimensión investigativa y práctica de la labor editorial. Cada una de estas variantes contiene temas específicos que cada practicante investiga de forma individual o grupal. Sus resultados se ponen en diálogo con el equipo editorial y sus conclusiones con el contexto histórico, nacional y mundial. Variante de investigación: la historia del libro, la historia de la edición, la edición como magisterio, los derechos de autor, el libro digital, la distribución y comercialización del libro. Variante práctica: procesos editoriales, corrección de estilo, consideraciones para la elaboración de manuales de estilo, registro de libros en la Cámara Colombiana del Libro, catalogación bibliográfica, diseño y tipografías, depósito legal e impresión.
Práctica en Investigación
En esta modalidad se busca que el licenciado profundice en investigación a partir de su participación en procesos formales como co-investigador o monitor de investigación en los diferentes proyectos que se desarrollan en la licenciatura, en la universidad o fuera de ella. También puede desarrollar la práctica en Instituciones Educativas mediante la sistematización de experiencias docentes, así como en observatorios, redes y demás escenarios en que la investigación sea el objetivo fundamental de la práctica del futuro licenciado.
Práctica en Espacios Educativos no Escolarizados
Esta práctica busca que los estudiantes reconozcan otros escenarios educativos no formales en ámbitos nacionales o internacionales, en los que se lleva a cabo procesos educativos o de praxis filosófica. Estos espacios pueden ser ONG, educación popular, organizaciones comunitarias, de derechos humanos orientados al trabajo con mujeres, niños o comunidades vulnerables, proyectos populares y demás instancias o contextos en que se puedan apoyar procesos y programas de formación con, para, desde y en las comunidades, en coherencia con el perfil del Licenciado en filosofía.
Práctica en Apoyo a la Docencia Universitaria
Esta práctica busca acercar al estudiante a la formación de jóvenes y adultos en escenarios de educación superior mediante acciones de apoyo a la docencia, entre las que se pueden resaltar, apoyo en la elaboración, reestructuración o evaluación de programas analíticos; preparación de talleres o sesiones de clase con el acompañamiento del docentes titular; acompañamiento en tutorías a estudiantes de comunidades vulnerables o que presentan alguna particularidad en sus procesos de aprendizaje; participación en la planeación, seguimiento y evaluación de espacios
académicos; diseño de estrategias pedagógicas o ambientes de aprendizaje (virtuales o reales) que apoyen el desarrollo de la clase; rastreo y selección de material que nutran los contenidos de las clases, o del programa en general; acompañamiento a los estudiantes en la profundización de las temáticas abordadas; presentación de informes al docente titular que sirvan de insumo para la cualificación del espacio académico.
Práctica en Entornos Virtuales y Audiovisuales de Aprendizaje
Esta práctica busca que los estudiantes pongan de manifiesto sus capacidades en el diseño, desarrollo y evaluación de diseño de ambientes de aprendizaje virtuales, así como el uso de tecnologías de la información y la comunicación TIC y de medios masivos de comunicación para la enseñanza. Modalidad que puede ser desarrollada en cualquier nivel de formación, en escenarios educativos presenciales, virtuales o de educación abierta y a distancia; producción orientada a personas con aprendizaje típico, en condición de discapacidad o de diversidad desde un enfoque incluyente. Esta práctica se puede ejercer mediante la generación de contenidos en educación virtual, la administración de páginas web, el diseño de herramientas didácticas, producción de medios educativos, entre otros.
Práctica en Gestión Educativa
Esta modalidad busca que el estudiante reconozca los procesos de gestión como un campo de ejercicio profesional como futuro licenciado, en tanto permite apropiar procesos de liderazgo, organización y seguimiento que desde una mirada educativa permitan el fortalecimiento y mejoramiento, así como el logro de objetivos de instituciones educativas u organizaciones comprometidas con la enseñanza de la filosofía, la práctica de la filosofía, la investigación filosófica o educativa, desde escenarios de coordinación, jefaturas, rectorías, etc. En la práctica de gestión educativa el estudiante puede participar en procesos de autoevaluación y evaluación, renovación de registros o procesos de certificación, diseño de planes de mejoramiento, diseño, formulación de Proyectos Educativos Institucionales y demás acciones vinculadas con la gestión institucional, además de acciones para vincular comunidades en proyectos educativos o sociales y en la búsqueda de procesos de financiación para poner en marcha estos proyectos.
Práctica Escolar
La modalidad de práctica escolar es la que se desarrolla en instituciones educativas, distritales, nacionales, departamentales de orden público o privado, con población de primera infancia (filosofía para niños) y en educación media a partir de la experimentación directa en el aula. Convoca al ejercicio reflexivo y constante frente a las dinámicas institucionales y de aula, así como el diseño de ambientes de aprendizaje incluyentes desde un enfoque de educación para todos. Esta práctica permite además de la enseñanza de un espacio académico (filosofía, ética, religión, economía política, entre otras) desde apuestas pedagógicos-didácticas, que los estudiantes contextualicen y caractericen los grupos poblacionales con los que trabajan, identifiquen un problema educativo y planteen una propuesta pedagógica de intervención con miras a fortalecer el perfil del Licenciado en Filosofía como docente investigador.
Créditos de la PPI
El estudiante, para inscribir PPI-I, debe haber cursado 50 créditos correspondientes a su plan de estudios, contando entre ellos con los 9 créditos de los ambientes investigativo y pedagógicodidáctico. El desarrollo de la PPI in situ otorga 12 créditos, y la formación para la práctica, además, otorga 36 créditos, para un total de 48 créditos de práctica. Para las personas que optan por una modalidad de proyecto de grado en investigación educativa (proyecto pedagógico investigativo, sistematización de la práctica pedagógica o demás modalidades) tendrán 6 créditos adicionales en su PPI.
Evaluación de la PPI
El Acuerdo 025 de 2007 de la UPN establece que la evaluación es un proceso integral, formativo y permanente, cuya finalidad es construir espacios de crecimiento humano y social, además permite valorar el desarrollo de competencias, actitudes, aptitudes, conocimientos, habilidades y destrezas (2007, art. 16). Respetando la liberta de cátedra y la autonomía docente, la evaluación de la PPI para la Licenciatura en Filosofía se propone que sea formativa y por procesos; es
formativa en la medida que incorpora la autoevaluación, la co-evaluación y la heteroevaluación como insumo fundamental para retroalimentar el accionar docente.
En la autoevaluación, es el docente en formación quien reflexiona de manera crítica sobre su proceso investigativo, formativo y práctico en el contexto y modalidad en que realiza su práctica; esto permite una toma de conciencia acerca de su progreso en la PPI; por su parte el docente de aula, o la persona encargada del seguimiento y/o acompañamiento en el contexto, co-evalúa el proceso del estudiante, a partir de criterios que han sido establecidos previamente, esto como parte de la retroalimentación y acompañamiento que establecen las instituciones o espacios de práctica. Finalmente el docente tutor, por medio de la heteroevaluación, recoge y retroalimenta el proceso adelantado por el o la estudiante en el desarrollo de su PPI. Los criterios de la heteroeveluación surgen a partir de las competencias, capacidades y objetivos establecidos para la práctica y serán determinados en los espacios de asesoría, en los que se tiene en cuenta: a) informes de práctica, b) instrumentos de recolección de la información priorizados para cada modalidad, y demás elementos de sistematización y construcción de la propuesta pedagógica, c) la co-evaluación del contexto.
La evaluación por procesos permite observar el alcance de los objetivos, capacidades, acciones y procesos a desarrollar para la modalidad de práctica y escenario en el que desarrolla la PPI. Estos procesos se retroalimentan de manera constante, para que el estudiante pueda identificar potencialidades y dificultades así como los procesos de acción y mejora en coherencia con los objetivos diseñados, las fases, momentos y elementos de la investigación educativa que se irán trazando a lo largo de la práctica. A partir de la evaluación formativa y por procesos se otorgará una nota final o calificación de la PPI, esta va de 0 a 50. La PPI se pierde con el 20% de inasistencia y/o con el incumplimiento o no adquisición de los objetivos trazados en el proceso.